sábado, 19 de febrero de 2011

El Usuario



Para que los servicios se adecuen efectivamente a los usuarios debemos conocer qué
necesidades de información tienen éstos. El interés por los usuarios surgió en el ámbito 
anglosajón desde el primer tercio de este siglo, y ha abarcado aspectos como el conocimiento 
de los usuarios, los medios de análisis de sus necesidades, la sensibilización, la formación, y 
la evaluación de los servicios a través sus valoraciones. En España los estudios de usuarios 
son recientes y están dificultados por la falta de instrumentos estadísticos generales y 
actualizados, y por la escasez de condiciones en las bibliotecas.

Una manera de categorizar las distintas necesidades de los usuarios es establecer tipologías de 
éstos en función de distintos criterios, que nos vayan dando distintos perfiles de cada uno de 
ellos, de manera que vayamos orientado los servicios a esos perfiles. Los estudios de usuarios 
y la práctica bibliotecaria hacen ya previsibles algunas de las aspiraciones informativas de los 
usuarios.  Algunos criterios para categorizar a los usuarios serían:

· Potenciales -reales: Si consideramos usuario a todo aquel que necesita información para el 
desarrollo de sus actividades profesionales o privadas, todo individuo lo es. Sin embargo, 
los usuarios reales son sólo una pequeña parte, quedando los demás como "potenciales" 
clientes que hemos de interesar por nuestra biblioteca. Debemos comprender este hecho 
desde dos ángulos: en primer lugar,  nuestros servicios deben pretender llegar a todos los 
que tienen derecho a él, incluyendo a los que todavía no son usuarios. En segundo lugar, 
cuando estudiemos a los usuarios debemos hacerlo de modo que nuestros resultados no 
sean sesgados, es decir, que extrapolemos las conclusiones al conjunto de nuestra
comunidad teórica de usuarios, si solamente hemos obtenido información de usuarios 
reales, cuyas opiniones y demandas no representarán al conjunto.

· Presenciales-virtuales: La biblioteca digital, la presencia de la biblioteca en Internet la 
hace accesible de modo remoto, tanto a los usuarios para los que específicamente están 
destinadas, como a otros. Habrá que establecer a qué usuarios no presenciales atendemos  
y qué servicios les pres tamos.